Luis Miguel, en su colaboración con el icónico Mariachi Vargas de Tecalitlán, logró llevar el mariachi a nuevas alturas, conectando con audiencias globales. Su álbum ¡México en la Piel (2004) no solo fue un éxito rotundo, sino que además le valió un Grammy al Mejor Álbum de Música Ranchera, consolidando su posición como embajador de la música tradicional mexicana.
Canciones como La Bikina y Sabes una cosa se convirtieron en éxitos internacionales, gracias a la poderosa combinación de la inconfundible voz de Luis Miguel y la maestría del Mariachi Vargas. Este álbum no solo revitalizó el género, sino que acercó el mariachi a nuevas generaciones y mercados, demostrando que la música mexicana sigue siendo un referente mundial.